Cuando uno piensa en Italia
inmediatamente se le vienen a la cabeza los nombres de las ciudades famosas
como Roma, Florencia y Venecia y las regiones en las que orgullosamente se
ubican, Lazio, Toscana y Véneto. E incluso en menor medida, cuando uno piensa
en la bota, piensa en Sicilia o Nápoles o Milán o Turín o Cerdeña. Pero, ¿Le
Marche? Las Marcas en español, nadie – o casi nadie – fuera de Italia ubica
esta región.
Es vecina de las grandes
regiones de Toscana y Lazio, tiene una larga zona costera frente al mar
Adriático, con ciudades específicamente creadas para el turismo de playa, como
Civitanova Marche, en su frontera norte tiene enclavado un diminuto país, San
Marino y está salpicada de montañas y valles verdes con pueblos diminutos y
llenos de historia.
“Encantadora, multiforme,
llena de dulces colinas y accidentadas montañas, mar, valles verdes, dominada
por castillos, pequeños pueblos, torres, iglesias y campanarios […], Las Marcas
es una tierra de confines, rica y religiosa, una tierra lejana y difícil de
alcanzar, lejos de las grandes vías de comunicación; detestada por quien le
teme a la soledad de la provincia”, relata Marina Minelli, doctora en Historia
Moderna y anconetana de toda la vida, en su libro “101 historias sobre Las
Marcas que no te han contado”.
Vista desde la Basílica de San Venanzio en Camerino
“El norte tiene tinta
romañola, la influencia toscana y de Umbria se manifiesta a lo largo de la
dorsal de los Apeninos […] Ninguna ciudad marquesana tiene un verdadero
predominio en la región” escribió Guido Piovene en su libro “Viaje en Italia”.
La capital de la región es
el puerto de Ancona, milenaria ciudad que desde época de los romanos tiene una
importante actividad dentro del comercio del mar Adriático, y sin embargo, la
ciudad más conocida –por el arte, la historia y la importancia histórica que ha
tenido – es sin lugar a dudas Urbino, ubicada al norte, casi en la frontera con
Emilia-Romaña. Ciudad famosa, entre otras curiosidades, por ser el lugar donde
nació Rafael, el famoso pintor italiano.
Puerto de Ancona
Tiene ciudades como
Camerino, que -enclavada en una colina,
domina los valles de Chienti y Potenza – alguna vez fuera un importante centro
neurálgico, y bajo el gobierno de la familia Varano, alcanzó el estatus de
ducado y tuvo en su poder un extenso territorio. A pocos kilómetros hay otras
ciudades como Macerata, cuya catedral, la de San Giuliano, tiene una gran
cantidad de obras artísticas del Renacimiento y posteriores épocas.
Como en el resto de Italia,
en Las Marcas el que tenga un ojo atento puede encontrar restos de todas las
épocas históricas. Desde jarrones y objetos de uso diario de la época griega y
etrusca en el Museo de Camerino, sin olvidar el anfiteatro en Urbisaglia
–diminuto pueblo de dos mil habitantes – o los restos del antiguo puerto romano
en Ancona, hasta el castillo de Varano, construido a mediados del siglo XIV o
el castillo Pallotta, en Caldarola, edificado por primera vez en el siglo IX
pero reconstruido a mediados del siglo XV. O la ciudad renacentista de Urbino
dominada por Il Duomo, construido en 1781 y de estilo neoclásico, por el
arquitecto Giuseppe Valadier, arquitecto del Vaticano, o por supuesto, la
modernidad turística que domina toda la costa adriática.
Y Las Marcas también hay una
ciudad dedicada al peregrinaje religioso, la pequeña ciudad de Loreto, ubicada
a pocos kilómetros del mar. ¿Qué tiene de extraordinario? Para los católicos,
en esta localidad está la Basílica de la Santa Casa, que alberga – como su
nombre lo indica – los supuestos restos de la casa en la que habitó María, la
madre de Jesús. Es una iglesia extraordinaria en lo referente al arte medieval
y renacentista, ya que por bula papal, prácticamente toda Italia tuvo que
contribuir a la construcción de dicha iglesia y dicho pueblo después del arribo
de la reliquia a finales del 1294.
Basílica de la Santa Casa.
Su gente, provinciana, se
encuentra a mitad de camino entre la calidez del sur y la eficacia del norte
italiano. Siempre dispuestos a ayudarte con una sonrisa, atentos, bromistas y
conocedores de su historia, los marquesanos son sencillos, como la vida en el
campo.
Las Marcas es un territorio
desconocido de Italia, lleno de historia y plagado de leyendas y misterios, un
sitio que –gracias al olvido turístico – ha mantenido su esencia. Ubicada en el
mismísimo centro italiano, con el norte y el sur a la misma distancia y con las
grandes ciudades a poca distancia, esta región no le envidia nada a nadie.
Hasta la próxima semana.
Muy bna la informacion del lugar tan bello.Ciudad natal de mi abuelo materno (Ancona)
ResponderEliminarMuy bella región conozco Cingoli , Iesi y Fabriano , me encantaron sus colinas y vistas del Adriático
ResponderEliminar